Líbano: La situación para las niñas en la guerra
Con nuestro proyecto en el Líbano, creamos habitaciones seguras para niñas y lo apoyamos para defender sus derechos. En la zona fronteriza con Israel, Ghadir Haidar e Itissar Mokdad trabajan para el centro comunitario "femenino" en Nabadeeh. En la entrevista, informan sobre los efectos de la situación de la guerra y cómo el pozo de los niños puede ser asegurado en estos tiempos difíciles.
¿Cómo influye el conflicto en su trabajo en las áreas fronterizas?
Ghadir Haidar: La creciente violencia y el riesgo constante de escalada de la guerra han endurecido drásticamente la situación en el sur del Líbano. Los ataques aéreos y la destrucción de la infraestructura tienen efectos catastróficos en la vida de muchas personas. Esto hace que nuestro trabajo sea extremadamente difícil, pero hacemos todo lo posible para continuar nuestros programas tanto como sea posible.
¿Qué tan grande es su preocupación antes de otra escalada?
Ghadir Haidar: El riesgo de otra guerra es una preocupación constante, especialmente aquí cerca de la frontera. Tememos que nuestra comunidad y nuestros proyectos puedan colapsar a través de la violencia y la destrucción. La incertidumbre sobre cuánto tiempo podemos trabajar con seguridad es muy estresante.
¿Hay alguna situación que te haya movido particularmente recientemente?
Ghadir Haidar: Una situación particularmente conmovedora fue cuando una niña que perdió su hogar en la región fronteriza debido a los ataques nos pidió que no cancelemos el entrenamiento de fútbol. Ella dijo: "Si tenemos que morir, vamos a morir mientras hacemos lo que más amamos". Esto nos ha tocado a todos profundamente y muestra cuán importante es nuestro proyecto para los niños.
¿Cómo estás en el equipo?
INTISSAR MOKDAD: La carga es muy alta para todos nosotros, pero tratamos de apoyarnos mutuamente, y los pequeños y grandes éxitos nos dan coraje. Un ejemplo: uno de nuestros colegas ha logrado organizar partos de ayuda médica a pesar de las difíciles circunstancias que ayudaron a muchas mujeres y niños en la región fronteriza.
¿Y cómo están las chicas en el proyecto?
INTISSAR MOKDAD: Los niños sufren mucho del miedo y la incertidumbre que el conflicto y el riesgo de guerra traen consigo. Muchos de ellos muestran signos de estrés y ansiedad. Una niña de un pueblo cerca de la frontera nos dijo que nuestras horas de fútbol y baloncesto son los únicos momentos en que se siente segura y feliz.
¿Cómo puedes fortalecer a los niños en este momento difícil?
INTISSAR MOKDAD: Ofrecemos a los niños la mayor estabilidad posible continuando nuestros programas deportivos y ofreciendo apoyo psicosocial. Un ejemplo concreto es nuestro equipo de fútbol, que continúa entrenando regularmente para permitir que los niños tengan un espacio seguro y un momento despreocupado.
¿Qué quieres de la gente y el gobierno en Alemania?
INTISSAR MOKDAD: Necesitamos urgentemente solidaridad y apoyo, tanto financieramente como políticamente. Esperamos que el gobierno alemán esté más comprometido con el fin de la violencia y apoye la ayuda humanitaria aquí en el sur del Líbano.
GHADIR Haidar: Es importante que la comunidad internacional no mire hacia otro lado, sino que actúa para aliviar el sufrimiento de los niños.
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La mujer es una sociedad civil, colectiva feminista, fundada en 2012 por mujeres jóvenes, activistas y periodistas. La organización está comprometida con la justicia de género al construir un movimiento feminista joven y luchar contra las normas y leyes discriminatorias. En el sur del Líbano, la mujer en particular ofrece a las niñas y mujeres espacios seguros y ofertas deportivas, incluso en las condiciones más difíciles.