Afganistán: Uso para los derechos de las niñas
Jalila* vive en el norte de la provincia de Herat en Afganistán, se mudó aquí con su familia desde otra provincia. Se convirtió en miembro de los clubes juveniles y comenzó a involucrarse en un proyecto del Terre de la organización asociada de Hommes Wasa. Allí también participó en un torneo de fútbol sala por primera vez. La disfrutó, mejoró y mejoró, y definitivamente quería seguir jugando.
Fue un momento diferente. Desde que los talibanes tienen poder desgarrado en Afganistán, la situación ya difícil de la población se ha deteriorado rápidamente. En diciembre de 2022, el gobierno de facto prohibió a todas las niñas en el país no solo cualquier educación escolar desde el sexto grado, sino también la participación en actividades sociales y eventos deportivos. Practicar una profesión también se ha vuelto imposible para muchas mujeres.
"Quiero ir a la escuela. Y quiero seguir jugando en el fútbol sala y convertirme en un futbolista único. Así que quiero ayudar a mi comunidad, especialmente a las chicas. Espero que todas las niñas puedan ir a la escuela en Afganistán y continuar con sus entrenamientos, hacer deportes y participar en torneos deportivos".
Un desastre para Jalila, no solo por el deporte: sus padres son viejos, sus cinco hermanos siguen siendo pequeños. Jalila tiene que ganarse la vida solo. Ella tiene 16 años.
Sin embargo, ella trata de cuidar a su familia tanto como sea posible. Con la ayuda de miembros amigables de su grupo juvenil y el apoyo de su familia, comenzó a hornear dulces y vender en el mercado local. Su ingreso mensual es actualmente alrededor de 5,000 afgados, el equivalente de alrededor de 64 euros. Es mejor que nada, incluso si no es suficiente para satisfacer las necesidades de su familia.
Jalila dice que quiere expandir su pequeño negocio de confitería y vender más para apoyar a su familia financieramente. Ella sueña con construir una vida mejor en el futuro. Y tal vez algún día pueda participar en torneos deportivos nuevamente.
*Nombre cambiado. El nombre real es conocido por el equipo editorial.