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Del alivio de inundaciones a la puesta en marcha

Cómo la ayuda de emergencia se convirtió en iniciativas económicas sostenibles

Cuando el sur de Brasil sufrió devastadoras inundaciones en mayo de 2024, dos grupos de mujeres brindaron asistencia inmediata. Terre des Hommes y la Fundación de Empleados de Volkswagen las apoyaron. Hoy, estas labores de ayuda de emergencia se han convertido en exitosas iniciativas económicas que garantizan empleos e ingresos para las mujeres y sus familias.

Todo comenzó con una catástrofe: en mayo de 2024, el sur de Brasil se vio azotado por repetidas lluvias torrenciales e inundaciones. Más de 140 personas murieron y más de medio millón se vieron obligadas a abandonar sus hogares. Carreteras, puentes y redes de comunicación quedaron destruidos; cientos de miles de hogares se quedaron sin electricidad ni agua potable. Las escuelas se convirtieron en refugios de emergencia, las cadenas de producción se interrumpieron y hubo escasez de suministros. 

Ayuda en tiempos de necesidad

Dos grupos de mujeres de Morró da Cruz y Viamão, barrios marginales de Porto Alegre, no dudaron en organizar la ayuda. Terre des Hommes y la Fundación de Empleados de Volkswagen se comprometieron a apoyar a casi 500 familias: se les proporcionó comida fresca durante un año. Esta cifra duplicó la prevista en el proyecto.

Pero también se pensaba en el futuro. Antes de las inundaciones, muchas mujeres trabajaban en los barrios ricos de Porto Alegre, por ejemplo, como empleadas domésticas o limpiadoras. Carecían de seguridad social y, al terminar su empleo, se quedaron sin nada. Necesitaban desesperadamente perspectivas económicas.

Esto dio lugar a la creación de una panadería en Morró da Cruz, que vende sus productos a precios justos. El comedor solidario, que ya gestionaba el grupo de mujeres antes de la inundación, se amplió y ahora abastece a las víctimas de las inundaciones que han huido al distrito y a los miembros de la comunidad necesitados. Para ello, se amplió el huerto y se equipó con tanques para almacenar agua de lluvia. Se instaló un taller de costura en Viamão, que transforma las donaciones de ropa sobrante tras la inundación en mantas y otros textiles.

De empleada doméstica a su propio jefe

Hoy, un año y medio después, la ayuda de emergencia ha dado lugar a iniciativas económicas sostenibles: la cocina solidaria abastece al distrito a precios asequibles y ahora genera buenos ingresos gracias al servicio de catering en eventos. Tanto los productos de panadería y repostería como los productos de costura se venden con éxito, no solo en Porto Alegre y Viamão, sino también en Recife, en el noreste de Brasil, a unos 3000 km de distancia.

Al final del proyecto de un año, más de 100 mujeres tienen al menos los mismos ingresos que antes de las inundaciones; en la mayoría de los casos, significativamente más. Y el trabajo es más agradable. Antes, a menudo tenían que trabajar en condiciones de explotación, por ejemplo, como empleadas domésticas. Ahora, las mujeres son sus propias jefas y fundadoras de negocios exitosos.