Irak: con reciclaje contra las montañas de basura
En 2018, los jóvenes activistas fundaron la organización "Youth Speak", que trabaja en el norte de Irak con jóvenes lugareños y refugiados. Lo que es especial: todos los proyectos se colocan junto con y por jóvenes. Quieren un estilo de vida más sostenible en Irak y en todos los países del mundo, y comienzan con sí mismos.
"Reciclar de forma creativa significa transformar los residuos en algo nuevo", explica Haval, de 24 años. Sonríe, señalando un pequeño taburete que construyó con neumáticos de coche en un taller de "Youth Speak". A diferencia de Alemania, los talleres no recogen neumáticos desgastados. Se encuentran esparcidos por las calles y en enormes vertederos, donde finalmente se incineran. "En nuestra cultura, no es habitual restaurar cosas rotas", dice Haval. No fue hasta el curso impartido por la organización colaboradora Terre des Hommes en la ciudad de Dohuk, al norte de Irak, que él y otros jóvenes aprendieron a fabricar nuevos productos a partir de residuos. "Fue una experiencia completamente nueva para mí", dice.
¡Su apoyo a niños fuertes!Con creatividad y energía
Especialmente los jóvenes en Iraq quieren abordar activamente los problemas del país y causar cambios. La eliminación de residuos es uno de los muchos desafíos en el norte de Irak. No menos importante, debido a la afluencia de muchos refugiados, la infraestructura en ruinas ha alcanzado sus límites, las montañas de basura están cada vez más cada vez más altas en las comunidades, los residentes han sido abrumados durante mucho tiempo con las masas. Para llamar la atención sobre este problema y reducir las montañas de los desechos, los jóvenes se vuelven creativos en "Speak Youth Speak": mientras que algunos hacen muebles de neumáticos viejos, la otra ropa vieja refina las joyas de los residuos de telas o los desechos de plástico o incluso construyen una planta de biogás en la que se pueden usar desechos orgánicos. Aquí participó Hawaa, de 24 años, y está visiblemente orgullosa del resultado:
»Era tan fácil construir una planta de biogás funcional. Ahora nuestro entorno se está limpiando y ahorramos dinero porque podemos usar los residuos de fermentación como fertilizante. «
Las mesas y heces del taller de Haval también son impresionantes. Los muebles reciclados, la ropa y las joyas solo constituyen una pequeña parte de la basura que se apila en el país, pero los talleres son más que eso: un replanteamiento debe tener lugar. Haval ha aprendido mucho y no se quedará. "También me gustaría traer esta idea a otras áreas de la vida y desarrollarla aún más", dice. "Y quiero alentar a otras personas a hacer lo mismo".