Nepal: Protección ambiental en las altas montañas
El área alrededor de Karnali es, con mucho, el más pobre y eliminado de las 14 zonas administrativas de Nepal. Un total de 50 pueblos en los distritos de Kalikot, Mugo y Humla solo pueden alcanzarse muy difíciles de la capital Katmandú. La vida de más de 3.000 metros está privada. La gente en esta pobre área recibe poco de los flujos turísticos que comienzan sus caminatas en este impresionante país de montaña basado en Katmandú. La población en esta región remota, en la que las aldeas solo se pueden alcanzar en varios días de marchas de pies, tiene que luchar con problemas completamente diferentes: la electricidad no está en absoluto o solo está disponible por hora.
Los nepaleses de esta árida región sufren especialmente las consecuencias de la crisis climática: los periodos lluviosos irregulares y los prolongados periodos secos perjudican la agricultura, que depende en gran medida del agua de lluvia y, de todos modos, solo permite una cosecha al año. Además, el deshielo de los glaciares, que inicialmente provoca inundaciones en los lagos glaciares, a la larga tiene un impacto negativo en el suministro de agua potable y la agricultura de los distritos. Por ello, Terre des Hommes , junto con el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania, apoya diversas medidas para mejorar el suministro de energía y mitigar la crisis climática, y es una de las pocas organizaciones no gubernamentales que se aventura en esta región inaccesible.
HuRENDEC, socio del proyecto Terre des Hommes , ayuda a la población local a construir instalaciones de generación de energía, como plantas de biogás. Estas suministran energía a estufas de gas y, por lo tanto, contribuyen a reducir la deforestación. Lo mismo ocurre con las estufas de bajo consumo, que, si bien funcionan con leña, son sistemas más cerrados que las estufas convencionales, que consumen más leña debido a su diseño abierto. Los paneles solares, por otro lado, proporcionan suficiente electricidad para alimentar varias bombillas, lo que reduce el uso de lámparas y, por lo tanto, ahorra energía y dinero en los hogares. La menor necesidad de leña también facilita el trabajo de las mujeres, principales responsables de la recolección de leña. Lo mismo ocurre con la mejora del funcionamiento de los molinos de agua tradicionales, que solían funcionar con ruedas de madera. Una sencilla modernización técnica de los molinos con ruedas de metal aumenta su capacidad de molienda y reduce el tiempo de espera para las mujeres, ya que pueden moler mayores cantidades en el mismo tiempo. El programa se complementa con talleres en los que mujeres y jóvenes aprenden sobre sus derechos y cómo hacerlos valer.
El programa está co -financiado por el Ministerio Federal de Cooperación y Desarrollo Económico (BMZ).