El 9 de octubre, el Bundestag celebró su primer debate plenario sobre la implementación de la reforma del Sistema Europeo Común de Asilo (SECA) en Alemania (primera lectura). Entre otras cosas, el plan consiste en aumentar las restricciones a la libertad y la privación de libertad de los refugiados. En determinadas circunstancias, los menores también podrían ser detenidos o alojados en condiciones similares a las de detención.

Terre des Hommes , PRO ASYL y otras organizaciones protestaron frente a la Puerta de Brandeburgo. Con un oso de peluche gigante tras una valla, las organizaciones instaron a los miembros del Bundestag alemán a respetar los derechos humanos y de la infancia al implementar la reforma del SECA.

"Lo tenemos claro: los niños refugiados deben ser protegidos, no encerrados", afirma Annika Schlingheider, responsable de refugiados y migración de Terre des Hommes . "Los niños refugiados necesitan un entorno seguro y adaptado a sus necesidades para su desarrollo y salud, oportunidades de juego, acceso a la escuela y apoyo adaptado a su edad. Esto no es posible en centros remotos y parcialmente cerrados, ni siquiera en centros de detención". 

La implementación de la reforma del SECA amenaza con una expansión masiva de la detención de personas que buscan protección en Alemania; incluso niños podrían ser encarcelados. Nuevos centros cerrados también podrían convertirse en una realidad si los parlamentarios no intervienen para corregir esto. Hacemos un llamamiento urgente a los parlamentarios: no aprueben sin más la ley de enmienda del SECA, sino que garanticen que la reforma en Alemania respete los derechos humanos, exige Judith Wiebke, portavoz de política jurídica de PRO ASYL.